Fritz W Hammer

Las distintas realidades poblacionales y geográficas, se han consolidado a lo largo de la historia ecuatoriana, entidades regionales con perfiles culturales y puntos propios, cada espacio territorial existen poblaciones que han desarrollado identidades por su historia y sus costumbres, el dialecto, su cocina. probablemente esta realidad se ha convertido en un obstáculo para logar una unidad nacional consolidada, existiendo intentos de erradicación de los rasgos regionales en varias ocasiones confundiendo con el regionalismo.[1]

De forma constitucional, Ecuador se reconoce como un estado plurinacional e intercultural, donde garantiza sus derechos:

Art. 1.- Ecuador es un Estado de derechos, justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico […]

Art. 10.- Las personas, comunidades, pueblos, nacionalidades y colectivos son titulares y gozarán de los derechos garantizados en la Constitución y en los instrumentos internacionales.

La naturaleza será sujeto de aquellos derechos que le reconozca la Constitución.
Constitución de la República del Ecuador 2008

Pluriculturalidad

Importancia de la justicia indígena y la lucha por sus derechos

La Justicia indígena ha sido cuestionada a lo largo de los años por parte de la cultura mestiza, siendo un tema de discusión el permitir o no permitir se practique; sin embargo, tanto en la Constitución del año 2008 como en la del año 1998, ha sido aceptada y reconocida por el Estado como práctica libre siendo parte del sistema de vida de los pueblos indígenas, ¿qué quiere decir esto?, se menciona que no se activa únicamente cuando existen conflictos, sino que busca mejorar las condiciones de vida como parte de la gobernanza misma de los pueblos y se ha comprobado su validez y efectividad al momento de decidir elegirlo como método para erradicar la delicuencia; todo esto, mediante el contacto directo con los pueblos, permitiéndonos como ajenos a su cultura adentrarnos e indagar si este método debería o no ser cuestionado por la sociedad.

Del mismo modo, se pudo evidenciar la discrepancia que existe por parte de integrantes de grupos indígenas, quienes han mencionado, que muchas de las veces la Policía Nacional da prioridad y existen más derechos para los delincuentes que los mismos afectados, considerando que la Justicia tomada de ese modo no es la forma correcta de erradicar la delincuencia.

En cuanto a la lucha por sus derechos, los movimientos indígenas han protagonizado marchas y paros, por razones como: en rechazo a los arrendatarios de las haciendas y las pocas acciones de asistencia pública y social ecuatoriana, en los años 1930 y 1931; sin embargo, hay que destacar las figuras e íconos que han trabajado a favor de los pueblos indígenas: Fernando Daquilema junto a Manuela León en 1872 quienes protagonizaron la Rebelión Indígena y fueron hincapié para todo lo que los pueblos indígenas han conseguido hasta la actualidad.

En el territorio ecuatoriano, las sublevaciones indígenas de la nación puruhá, en la provincia de Chimborazo a cargo de Fernando Daquilema junto a Manuela León (1871-1872), exigieron igualdad de condiciones que los blancos y mestizos, en el gobierno de Gabriel García Moreno, (Paladines, 1991).[2]

La lideresa indígena Dolores Cacuango, encaminó la lucha sobre las reformas agrarias en 1939 y 1940, fundadora de la primera escuela comunitaria intercultural bilingüe en lengua kichwa y castellano desde 1946. Ella lideró la apertura de las escuelas sindicales campesinas y participó en la creación de la primera organización indígena del Ecuador, la Federación Ecuatoriana de Indígenas (FEI) en 1944, (Tarín, A.; Rivas. J, 2018).[2]

En el mismo periodo, la mujer indígena Tránsito Amaguaña luchó por la implantación de un sistema asociativo y cooperativista en el campo frente al poder terrateniente desde la acción sindical. En 1954, apoyó a la organización de los campesinos de la costa, siendo parte de la fundación de la Federación Ecuatoriana de Trabajadores Agrícolas del Litoral (Miño, 2013).[1]

De este modo, es que sus derechos como pueblos indígenas, han sido reconocidos desde 1998 pero más aún en el año 2008, donde se forja un Estado plurinacional y multiétnico.

Influencia de los grupos culturales en la obtención de derechos y su desarrollo

La diversidad muestra que los pueblos y nacionalidades indígenas, la comunidad afrodescendiente y la población mestiza en sus inicios fueron víctimas de discriminación y de privación de derechos, por ello todas las injusticias desembocaron en revoluciones liberales y protestas con el fin de reclamar su lugar en la sociedad y lo que por obligación les corresponde como "derechos igualitarios". A pesar de la lucha constante que duró varios años, realmente cada esfuerzo fue ignorado por parte de los que gozaban de derecho por mayoría.

Evidencia de esto fue la primera mitad de siglo XX por parte de la población indígena y campesina, los cuales utilizaron la política, siendo el socialismo el medio para la obtención de sus derechos los cuales estaban relacionados con la modernización de las empresas agrícolas mismos que impulsaron la reforma agraria, la eliminación de relaciones precapitalistas y un cambio en la propiedad rural. Con el trascurrir del tiempo las luchas de la población indígena por la obtención de sus derechos fue aumentando, así que durante las décadas de los ochenta y noventa, hubo movilizaciones en las que fue reconocida su identidad política y de sus derechos.

También durante finales del siglo XX, los pueblos indígenas priorizaron estas demandas en el desarrollo, como puntos principales el acceso a la educación intercultural bilingüe con el fin de que los pueblos preservaran su lengua materna. Además de que su logro más reciente fuera el voto de los analfabetos en 1978.

Por otra parte, los pueblos afrodescendientes fue un grupo fuertemente explotado debido a que desde un principio fueron traídos de África con el único fin de ser utilizados como mano de obra lo cual provocó que para finales del siglo XIX este grupo proveniente de la costa “montoneras” desembocaran en la Revolución Liberal. Pese a esto se seguía conservando el tópico racista y de discriminación hacia este colectivo; pero si hablamos de las organizaciones de los mismos han sido recientes siendo la más importante La Confederación Nacional Afroecuatoriana fundada a final de los 90, que se creó con prioridad de lucha por sus derechos y la lucha contra el racismo.

Cuando la lucha alcanzó el apoyo social merecido muchos consideraron que se pedían “privilegios” pero había que entender que este gran paso definiría los avances al “constitucionalismo” que ha sido el reconocimiento de que los derechos no solo tienen como sujeto a los individuos, sino que también hay sujetos colectivos que pueden reclamarlos y ejercerlos; de lo cual la discriminación étnica continuó por muchos años más y la prueba de esto es el innegable acceso a la educación, a la salud y a diversos servicios básicos, que se puede manifestar que las minorías étnicas han logrado obtener sus derechos; gracias a ello el desarrollo económico ha ido incrementando con ayuda de diferentes actividades que por lo general son realizadas por los pueblos étnicos, de ahí su importancia en el desarrollo de la sociedad, y su influencia y presencia en los cambios y progreso del país.

La Constituyente de 1997-98, es la que recogen los derechos de las comunidades, pueblos y nacionalidades reconocidos y siendo la que luego de una década de intensa lucha, definió al país como multiétnico y pluricultural reconoció los derechos colectivos indígenas y afroecuatorianos. La Constitución emitida en 2008 definió al Ecuador como intercultural, plurinacional y laico (Art. 1).[3]

Defensa de los derechos de las diferentes etnias

Al largo de la historia las etnias en el país se han ido clasificando como clases sociales. así generando discriminación y marginación, esto se dio porque al ser diferentes o tener características distintas como su idioma, sus tradiciones, su lugar de procedencia y por lo más común por el color de su piel. Desde los años sesenta los indígenas y campesinos protestaron sobre sus derechos después se sumaron a las protestas algunos grupos étnicos de la Amazonia, ellos defienden sus costumbres y tradiciones además lucharon por el derecho a una educación de calidad en la cual querían que se usaran sus propios lenguajes para conservar su identidad. A pesar de todo esto y todos sus luchas estos pudieron lograr obtener una respuesta la cual anhelaban mucho y era obtener los mismos derechos que todas las diferentes etnias para así no ser discriminados por su apariencia, con lo cual hubo incremento de colonización y presencia estatal en la Amazonia y poder participar en la política y así empezaron a ser reconocidos y así la sociedad aceptando sus derechos.[4]

La lucha de los mestizos

En el Ecuador existen diversas razas como indígenas, negros, mestizos y más, las cuales eran discriminadas por los españoles, el motivo principal que causó fue esa para conseguir la independencia, ya que fue liderada por los mestizos, ya que en aquellos tiempos los veían de menos y realizaban oficios como artesanos, carpinteros, sastres entre otros. A través de ello en el país eran muy racistas las personas blancas en contra los mestizos y demás razas propias del país, otra forma de ser discriminados era por sus costumbres y tradiciones. Desde ese momento la raza mestiza de los sectores populares urbanos fueron los principales integrantes para la independencia de los españoles, se derramó mucha sangre en este acto, se les conocían como los cholos, a lo largo de siglo XX fundaron el Partido Socialista en el cual los mestizos tuvieron protagonismo para trabajos como maestros y sectores medios, también cabe destacar que gracias a ellos se pudo obtener la educación laica y la justicia social.[1]

Lucha afrodescendiente y su aceptación

Las personas estaban enfrentando una fuerte problemática y dificultades para acceder a la justicia, seguridad, educación, atención de salud, vivienda y sobre todo a oportunidades económicas, la construcción de la identidad ha obedecido a un proceso complejo de larga duración. Al tratarse de 2,23 % de la población, estos fueron tratados como minoría hasta la actualidad y el estado permanece indiferente sin progreso alguno, esto debido a que son personas de bajos recursos económicos y aun no pueden verlos como parte de la sociedad. Sin violencia empezaron a luchar por sus derechos, fueron reprimidos y a pesar de su firmeza no conseguían resultado alguno, de esta forma las únicas personas que validaban sus derechos eran ellos mismos, muchos perecieron en la lucha a lo largo de su vida sin llegar a ver un resultado positivo. Esto debido a que no todas las culturas piensan en una inclusión, un ambiente agradable de convivencia, el egoísmo y el creerse superior les da satisfacción de una forma deplorable. La lucha por los derechos y contra el racismo no es una tarea solo de nuestros compatriotas afrodescendientes sino obligación y desafío de todos los ecuatorianos, lo que se ha buscado a lo largo de décadas es construir un escenario nuevo de renunciar a aquellas definiciones de “negro” y “mulatos” excluyentes, racistas y discriminatorias.[1]

Defensa de la identidad cultural

Con el pasar de los años las culturas del Ecuador han pasado por muchos cambios, y renovaciones, con esto su pérdida y conservación, por esto parte la defensa de identidad que se ve amenazada porque no todos están dispuestos a conservarla, por ejemplo la cultura indígena del Ecuador ha tenido que luchar para que su cultura, tradiciones, y más se mantengan de forma intangible, ellos se sienten representados por la misma, además que es una cultura origen de la que surgieron las demás, la identidad cultural ha tenido grandes luchas de las masas de personas perjudicadas con el choque cultural y la propia dominación que llegan a ser protagonistas para crear reglas que nos permitan consolidar de forma correcta con los demás en igualdad y conjunto, porque al encontrarnos con culturas diferentes siempre existirá ideales opuestos que no serán acogidos. La cultura indígena aprendió a resistir y sobrevivir como pueblo hasta el presente, es por esto que en el país todavía existen pueblos indígenas que conservan su cultura, su lengua y su organización.[1]

Sumak Kawsay en la actualidad

Sumak Kawsay, del quichua norteño que se interpreta como ‘buen vivir’, se expresa como una forma simplificada de convivencia en la comunidad y las leyes que fueron estipuladas. Influyó en las leyes del Ecuador, al darles mejores derechos a las comunidades indígenas y a la naturaleza. Bajo sus tres principios: ama qhilla (‘no seas flojo’), ama llulla (‘no seas mentiroso’), ama suwa (‘no seas ladrón’),[5]​ simplifica las bases del comportamiento humano. Con conceptos tan sencillos lograron mantener una comunidad tranquila y próspera en comparativa con otras culturas prehispánicas. Tras haber aplicado sus principios a las bases legales del Ecuador en 2008 hubo un cambio significativo en la sociedad moderna, complementándose con los derechos humanos de Francia en 1948, trajo consigo un periodo de estabilidad para el Ecuador. Esto se expresa con una forma de simplificación a la convivencia con el pueblo y las leyes que fueron estipuladas en el Ecuador.

La escasa implementación de programas educativos que impulsen la pluriculturalidad e interculturalidad.

Según la ideología del gobierno ecuatoriano, se dice que la interculturalidad sigue avanzando desde hace un par de décadas: incluso, se menciona que Ecuador es uno de los países líderes en la reducción de pobreza y desigualdad. Pero nuestro país tiene mucho camino que recorrer para consolidarse como intercultural: reinstalando su tejido social interno en su totalidad. Dentro de este aspecto, el sistema educativo desarrolla un papel fundamental, ya que el país ha pretendido crear “un sistema especial de educación indígena bilingüe intercultural”. Pero este sistema, no cumple con todas las variantes necesarias y esenciales que proponen como objetivo la interculturalidad, porque en la actualidad se enfoca más en el etnocentrismo, con una estructura aislada del conjunto de nuestra educación nacional. Aun así, el mayor desafío para el territorio ecuatoriano, ocurre dentro del sistema educativo: no se mantiene la intención viva de volver al territorio íntegramente intercultural, al no proponer la promoción del conocimiento cultural, respeto de saberes, legitimidad de las diferencias, reconocimiento de diversidad, promoción de igualdad y justicia.[6]

“Tendremos un avance de la interculturalidad si la ponemos en la base de la reforma educativa global. Mientras se crea que la interculturalidad es solo para las minerías, no habremos avanzado mucho”.[6]

Discriminación a la cultura afroecuatoriana a través de la historia

A lo largo de la historia se ha discriminado de distintas maneras a las personas de tez oscura propia de las comunidades afrodescendientes, desde la colonización donde se los ubicó al último de la pirámide social como esclavos junto con los mulatos, en aquella época eran tratados como animales y no vistos como seres humanos, por lo que se comerciaba con ellos sin escrúpulo alguno; hasta 1851 cuando se abolió la esclavitud, a pesar de este hecho histórico aún gozaban con menos prestigio y oportunidades que las personas de tez clara. La sociedad tiene a discriminar a la cultura afroecuatoriana mediante estereotipos, un ejemplo de generalización indebida hacia los afroecuatorianos es pensar que por su color de piel tienen inclinaciones hacia la delincuencia y actos ilícitos, así como pensar que tienen una gran resistencia física por genética y que por eso destacan en los deportes menospreciando así su disciplina y esfuerzo. A pesar de esto han sabido mantener sus tradiciones y su cultura a flote, aunque por el paso del tiempo y la propia discriminación se han extinguido algunas costumbres y algunas otras han sido víctimas de el sincretismo, fenómeno que surge por la mezcla de culturas resultando en otra completamente diferente.[1]

Discriminación y desigualdad en el ámbito laboral enfocado hacia las comunidades rurales indígenas en el Ecuador

Si bien es cierto a lo largo de la historia las comunidades rurales indígenas han tenido un gran progreso en diferentes ámbitos como en el económico, educativo, político, etc. Pero en la actualidad sigue existiendo una gran brecha de diferencia en el trato de las comunidades rurales con respecto a las urbanas en estos mismos ámbitos como por ejemplo: en el ámbito económico, notándose más en lo laboral debido a la diferencia de oportunidades de trabajo en lo urbano y rural, es algo que la mayoría de la sociedad ignora debido a que prácticamente la mayoría de la población que vive en las zonas urbanas tienen más variedad y mejores oportunidades de trabajo que en la zona rural, por lo tanto no son afectados directamente. Esta se evidencia con la presencia de una fuente de trabajo más dominante en lo rural, que sería la agricultura y ganadería pero no son sustentables, ni rentables debido a que esta misma fuente de trabajo limita sus recursos. Esta falta de oportunidades laborales en las comunidades rurales indígenas se debe a la discriminación que existe por parte del sistema social y sus estándares de vestimenta, debido a que las personas indígenas son juzgadas a la hora de presentarse a algún empleo en lo urbano, haciéndolas de menos solo por su aspecto, género, tipo de etnia o apariencia y no sus estándares de conocimiento y habilidades laborales. Esta discriminación se presenta en el ámbito político, si bien es cierto que hay una mayor participación en el Estado por parte de la comunidad indigna, sus roles u opiniones son opacados por otros cargos del estado que hacen menos la opinión de la comunidad indígena existiendo un tema de desigualdad territorial debido a que factores importantes como es la entidad del Estado desvían o enfocan sus recursos a lo urbano, ya que consideran poco relevantes las comunidades rurales indígenas. Esto perjudicando así mismo en un tema educativo, puesto que la falta de interés nos lleva a una escasez de recursos tecnológicos, lo cual perjudica de gran manera al sistema de aprendizaje evitando el crecimiento educativo en las comunidades indígenas rurales, limitando sus oportunidades o interés de trabajo, por el mismo hecho de que el gobierno enfoco todos sus avances hacia el aprendizaje de la comunidad urbana dejando aún lado a la gente del sector indígena evitando que de alguna manera se destaquen.

Ecuador unido y diverso

En distintos medios de comunicación se ha argumentado en torno a la falta de unidad y solidaridad entre los ciudadanos del Ecuador, lo que ha llevado a que muchos de ellos se sientan excluidos o marginados en la sociedad. Esta situación resulta contradictoria, ya que es evidente que la gran mayoría de los ecuatorianos busca el desarrollo colectivo y la consolidación de una sociedad más justa y equitativa. Sin embargo, es necesario reconocer que existen aún importantes desafíos que deben ser abordados para fortalecer la unidad y la cohesión social en el país.

Para alcanzar estos objetivos, es fundamental que se promuevan iniciativas encaminadas a fomentar el diálogo, la comprensión y el respeto mutuo entre los diferentes grupos y sectores que conforman nuestra sociedad. De igual manera, es importante que se promuevan políticas públicas orientadas a garantizar el acceso equitativo a los recursos y oportunidades que permitan el desarrollo integral de todos los ciudadanos del país, independientemente de su origen étnico, género, orientación sexual o condición socioeconómica. De esta forma, podremos avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa, en la que cada uno de nosotros se sienta valorado y reconocido como un ciudadano pleno y activo en la construcción de un futuro próspero y sostenible para todos.

A lo largo de la historia, los pueblos indígenas han protagonizado importantes luchas en defensa de sus derechos, su identidad cultural y su territorio, lo que ha llevado a un proceso de reconocimiento y valoración de su aporte en la construcción de una sociedad más justa y equitativa en el país. Estas luchas han permitido que el país esté hoy más unido, fortaleciendo el diálogo intercultural y la construcción de una identidad nacional más diversa e inclusiva. Asimismo, han impulsado el desarrollo de políticas públicas orientadas a la inclusión social, el respeto a la diversidad cultural y el fortalecimiento de la participación ciudadana. Este proceso ha permitido encaminarnos hacia el desarrollo sostenible de todos y cada uno de los pueblos y nacionalidades que conforman nuestra nación, reconociendo y valorando la riqueza y diversidad cultural que nos define como país.

Todos los ecuatorianos, sin importar su identidad étnica, cultural o de cualquier otra índole, poseen la capacidad y el potencial para aportar de manera positiva al país en cualquier situación adversa que se presente. Este rasgo de unidad y solidaridad, que caracteriza a todos los habitantes del Ecuador, es precisamente lo que nos ha llevado a conseguir resultados triunfales en el pasado y lo que nos permitirá superar cualquier desafío futuro que se nos presente.

Tanto los pueblos indígenas como los afroecuatorianos, han sido históricamente contribuyentes significativos al desarrollo y la prosperidad de Ecuador, aportando en diversos aspectos a la construcción de una sociedad más justa y equitativa. En particular, estos grupos han realizado contribuciones importantes en el ámbito cultural, artístico, científico y económico, entre otros, lo que ha permitido al país alcanzar reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional. Es importante destacar que estos logros no solo han sido resultado de la labor individual de miembros de estas comunidades, sino que también se han dado gracias al trabajo colectivo y al compromiso de estas poblaciones para mejorar la vida de todos los habitantes del país.

En los últimos años, los cambios sociales, políticos y económicos que se han registrado en el país han generado una mayor conciencia sobre la importancia de fortalecer los lazos de solidaridad y apoyo mutuo entre los ciudadanos para lograr una sociedad más justa y equitativa. En este contexto, se han llevado a cabo diversas iniciativas encaminadas a promover la inclusión social y el respeto a los derechos humanos, lo que ha llevado a que ciertos derechos sean considerados en la constitución y se garantice su protección en la práctica. Es necesario destacar que estos cambios no han sido fruto de un proceso aislado, sino que han sido resultado del esfuerzo y la lucha colectiva de diversos actores sociales, entre los que destacan organizaciones civiles, grupos de defensa de derechos humanos y ciudadanos comprometidos con la construcción de un país más justo y equitativo.

Etnias del Ecuador

Ecuador es denominado un país multiétnico, basada en sus diversas identidades culturales que se encuentran en comunidades, parroquias y ciudades donde habitan los pueblos indígenas, mestizos y afroecuatorianos.

Las luchas de los diferentes pueblos han ido generándose desde los años veinte y cincuenta del siglo XX, logrando un avance en cada etapa así desarrollando nuevas tecnologías que aportan al desarrollo cultural de los pueblos.

La multiculturalidad implica la existencia de diferentes culturas, grupos pertenecientes a diferentes pueblos y nacionalidades, estos pueblos conviven en un mismo espacio geográfico sin influir en temas culturales distintas a sus tradiciones o formas de pensar, convirtiéndose en un distanciamiento mental mas no físico.

A lo largo de la historia se ha trabajado arduamente para promover los derechos humanos, de igual forma erradicar el racismo y discriminación racial, ya que tras una larga protesta y vinculación de demandas campesinas por parte de las identidades culturales se han creado diversas organizaciones que promueven y protegen al perfil étnico.

En general, los pueblos indígenas y comunidades tienen una gran capacidad para promover el desarrollo económico. Pero muchos de los productos basados en conocimientos y expresiones culturales tradicionales que aparecen en el mercado, desde diseños de ropa a productos farmacéuticos, están creados por terceros sin el permiso de las comunidades poseedoras de los conocimientos tradicionales y las expresiones culturales tradicionales. Muchos de los objetos, imágenes o símbolos comercializados de esta manera tienen gran importancia para las comunidades indígenas, y su uso no autorizado puede causarles daños económicos, espirituales o culturales.[7]

País mestizo y homogéneo

La ideología oficial en el Ecuador se edificó a partir de una noción colonial de mestizaje. Desde esta perspectiva ampliamente difundida, los grupos sociales identificados como indios y negros eran excluidos del resto del país. En la lucha contra los “mestizos blancos” es decir ecuatorianos de las clases altas para evitar el racismo en Ecuador. Esta idea surge de demoler esta discriminación mestiza y tener un mestizaje homogéneo; para Sanjinés “es importante darle un nuevo sentido al mestizaje, alejándolo de su enfoque que homogeneiza y excluye las diferencias”,[8]​ es decir, que el mestizaje va más allá de una visión más antigua a un enfoque más moderno o actual, también debemos entender que la mezcla y entrecruzamientos culturales cambian la lógica de un mestizaje homogéneo.

Debemos entender que el mestizaje es una expresión de la mezcla cultural para comprender la condición mixta e híbrida de las identidades por lo que el surgimiento de estos nuevos actores cuestiona la comprensión hegemónica de la nación en el mestizaje, pues muestra que en el Ecuador hay también diferentes pueblos y nacionalidades que reclaman sus derechos por lo que la mezcla cultural es un fenómeno ambivalente que modifica y desordena las clasificaciones interculturales.

El reconocimiento a la diversidad indígena

Históricamente con la llegada de los españoles a América latina todos los pueblos indígenas fueron reconocidos como “indios”, “colorados”, etc. Podemos definir a los pueblos indígenas como “aquellos que se asientan en el territorio nacional y viven la continuidad social y cultural de pensamiento y organización de las sociedades que poblaban América antes de la conquista europea”,[6]​ lo que significa que están vinculados al territorio con capacidad de reconocerse como tales. En los últimos años el tema de reconocimiento a cobrado más importancia gracias a la lucha de las organizaciones y a sus propias comunidades, han logrado que se les llame por su nombre propio, respetar su idioma y tradiciones. Una de las luchas más grandes de los pueblos indígenas no es solo el reconocimiento a la diversidad, sino también a la diversidad interna, ya que existen en el interior una gran variedad de pueblos con identidades propias, diferentes formas de organización, posturas sociales, políticas y culturales diferentes entre sí. Pese a la importancia, no es fácil asumir el número de indígenas en nuestro territorio, por lo que no sabemos el porcentaje exacto, pero la importancia no esta dado por la cantidad, sino por lo que han contribuido al desarrollo de la conciencia de la diversidad del país, el reconocimiento a cada una de las comunidades indígenas es una parte esencial para lograr una sociedad más justa y equitativa, y que valore la riqueza cultural que estos pueblos ofrecen.

Grupos afroecuatorianos en el Ecuador

Ecuador a lo largo de los años ha sido un país muy diverso en cuanto a culturas, dentro de estas están muy presentes los afroecuatorianos con un gran porcentaje de población, ubicados en ciertos lugares alrededor del Ecuador.

Tienen detrás una larga historia de esclavitud y racismo, ya sea por su color de piel diferente al resto de las personas o por el estereotipo de delincuencia y ocio que llevan consigo, sin embargo, la base de la discriminación hacia estos grupos es la pobreza, ya que es bien sabido que estas personas cuentan con menos recursos económicos y menos acceso a la educación o a empleos, lo que hace que el resto de las personas los hagan de menos y no los traten como un igual.

La discriminación hacia los afroecuatorianos es muy constante dentro del país a pesar de que se ha luchado por ciertos derechos que les permitan más libertad, pero es notorio que la gente los sigue viendo y teniendo pensamientos de siglos atrás donde los negros fueron traídos como mano de obra para reemplazar a los indígenas que morían por las situaciones precarias a las que estaban expuestos, así que la mano de obra negra era más sustentable para servir de rol doméstico o para trabajo agrícola, teniendo en cuenta esto, actualmente nos podemos dar cuenta que esos pensamientos siguen muy presentes dentro de nuestra sociedad.

Sin embargo, también hay otra cara de la historia donde nos podemos dar cuenta que hay ciertos grupos de afroecuatorianos que resaltan dentro de la sociedad, y son llamados por esta misma como “glorias nacionales”, ya sea por participaciones intelectuales, dentro de la política o ser destacados en los deportes, solo en estos casos la sociedad voltea a ver a estos grupos y los reconoce como iguales, sacando a relucir nuestra doblez como pueblo ecuatoriano.

Los afroecuatorianos a lo largo de los años han luchado mucho por sus derechos y por ser tomados en cuenta y, a pesar de que no fue una tarea muy fácil, se podría decir que están muy presentes dentro del Ecuador, tal vez no como pueblo pero si con las altas capas de población mulata existentes en el país, pero a todo esto se puede deducir que “la lucha por los derechos y contra el racismo no es una tarea solo de los negros, sino obligación y desafío de todos los ecuatorianos”.[1]

Cultura tradicional

Caracterización poblacional

Mujer que viste traje tradicional de las zonas de Azuay y Cañar tejiendo los icónicos sombreros de paja toquilla (o Panama Hats)
Mujer de la comunidad kichwa añangu en el Parque Nacional Yasuní
Guillermo Ayovi Erazo —Papá Roncón—, uno de los embajadores de la cultura afroesmeraldeña.

En sus tres regiones continentales conviven 14 nacionalidades indígenas y 18 pueblos con tradiciones diversas y su propia cosmovisión. Las nacionalidades indígenas amazónicas más conocidas son: kichwa amazónico, huaorani, achuar, shuar, ai cofán, siona, secoya, shiwiar y záparo. Los tagaeri y taromenane, parientes de los huaorani, que conforma otro pueblo de la zona, que fue declarado como “intangible” por el Estado , en respeto a su voluntad de vivir alejado de la civilización. Todas estas comunidades étnicas, además, están amparadas en la Constitución de la República , principalmente al reconocerles desde 1998 derechos colectivos que facilitarían conservar su cultura y sus territorios ancestrales.

Los quichuas de la Sierra con pueblos como los otavalo, karanki, natabuela, kayambi, kitukara, panzaleo, chibuleo, kisapincha, waranka, puruhá salasaca, cañari y saraguro. En la parte norte se encuentra la comunidad de los awá. En la costa del Pacífico están los chachi, tsáchila, epera y manta-huancavilca-puná.

La nacionalidad más representativa es la kichwa, con una representación del 47.5 %, seguido de los Shuar con el 6.3 %. La geografía incide en la predominancia de las poblaciones indígenas, en donde la Amazonía se encuentra el mayor número de territorios, seguido por la Sierra y por último la Costa. El pueblo montubio y afroecuatoriano se caracterizan por un formaciones culturales propias en cuanto a economía, política y procesos históricos.[9]

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Exterior del Museo de Arte Colonial, Casa de la Cultura.

Las comunidades indígenas del Ecuador están en su mayoría integradas dentro de la cultura establecida a diferentes niveles, pero algunas comunidades todavía practican sus propias costumbres, particularmente en lo más remoto de la tradición de cuenca.

Por otro lado están los afroecuatorianos. Principalmente se encuentran dos concentraciones fuertes de población afrodescendiente en el país. Por un lado está la que existe en la costa norte en la provincia de Esmeraldas y por otro, la que vive en el Valle del Chota, entre las provincias de Imbabura y Carchi. Los afroecuatorianos habitan de todas formas en todas las regiones del país, con especial concentración en Esmeraldas y de la sierra norte.

La mayoría de la población ecuatoriana se autoidentifica como mestiza aunque existen algunos que prefieren adherirse a un legado cultural básicamente blanco/europeo, principalmente en las grandes ciudades, así también como existen mulatos, zambos y diversos grupos pequeños de inmigrantes de otros países y continentes.

Sobre todo las personas son muy amigables, en cualquier tipo de etnia, lo que sobresale son sus costumbres, palo encebado, el trompo, ollas encantadas incluso la piñata.

Trabajo y empleo

Los estudios sobre el trabajo en América Latina y Ecuador, en su acercamiento a las dinámicas globales, han desarrollado análisis sobre las mutaciones del trabajo y sobre la propia teoría que gira en torno a ellas. Estos cambios responden a las diferentes condiciones económicas, políticas y que se han desarrollado en las últimas décadas. En todo caso sin duda estuvieron marcados por la articulación de viejas informalidades y las demandas de nuevos trabajadores productivos y las divisiones sociales y geográficas del trabajo que dieron lugar. En estos análisis, la obra ha sido dibujada como un objeto con estatus propio.

Si bien es cierto que las investigaciones sobre el trabajo en el Ecuador se han realizado desde diferentes ciencias, no es común leer trabajos donde el trabajo es una categoría central, ya sea en una versión, es decir como use, o en una versión extendida, que aportes laborales no remunerados. A diferencia de otros países, allí no existe una tradición académica que haya configurado el campo específico de la sociología del trabajo. Identificar el trabajo en las ciencias sociales ecuatorianas implica transitar por los estudios agrarios , la reflexión económica, los estudios de la migración, las etnografías comerciales, la sociología histórico-política o incluso el examen de los movimientos sociales y sindicales, entre otros. Así, aunque la obra no fue objeto de estudio el hilo rojo, sí aparece como eje de análisis para comprender las relaciones de clases sociales, étnicas y de género, tanto en el medio rural como en el urbano.

La producción de las ciencias sociales se ve afectada por una serie de relaciones sociales que cambian con diferentes épocas, intereses políticos y económicos.La obra, en este sentido , ha estado en la encrucijada de diferentes luchas teóricas.

Lenguas del Ecuador

Mapa de los principales dialectos del castellano
Las lenguas barbacoanas constituyen una de las principales familias autóctonas del Ecuador

El idioma español es la lengua más hablada en el Ecuador. Existen diversas variantes locales del español, así como modalidades de acuerdo a la etnia, la clase social o las alternativas ciudades/área rural. El acento serrano es muy diferente al costeño, aunque se usan algunos modismos comunes. De todas formas, hay palabras y usos regionales específicos.

Dentro de la costa, por ejemplo en Esmeraldas, se habla el dialecto costeño ecuatoriano con una variante levemente africanizada. Principalmente se tiende a hablar en la costa una versión ecuatoriana del español ecuatorial. Este puede variar mucho, dependiendo de la clase social y el ámbito urbano o rural.

La sierra se habla la versión ecuatoriana del español andino. Este se caracteriza por el uso de quichuismos o palabras prestadas del quichua y también una clara influencia quichua en la pronunciación. Existen variantes regionales del dialecto andino ecuatoriano. Así pues destaca el dialecto de la sierra norte en la provincia del Carchi. También existe el dialecto morlaco de Azuay y Cañar. Desde Pichincha hasta Chimborazo se mantiene un acento constante de sierra central. También la clase social determina cómo se habla el dialecto serrano ecuatoriano. Suele existir en las clases adineradas serranas la tendencia a tratar de evitar la influencia quichua y los quichuiseergermos en el habla.

Según el censo de 2001,[10]​ el 94 % de la población habla español y el 4,8 % habla alguna lengua nativa (3,7 % hablan lengua nativa y español; 1,1 % hablan solamente una lengua nativa). De las 13 lenguas nativas que fueron contabilizadas por el mencionado censo, el quichua, hablado por el 4,1 % de la población, es la más difundida. La segunda lengua nativa es el shuar, hablado por el 0,4 % de la población. Las restantes lenguas registradas por el censo son: achuar, a'ingae, awá pit, cha'palaachi, huao/terero, paicoca, secoya, shiwiar, siapedie, tsa'fiqui y záparo.

Nacionalidad achuar chibuleo
Nacionalidad awa kañari
Nacionalidad aí cofan karanki
Nacionalidad chachi kayambi
Nacionalidad epera kisapincha
Nacionalidad huaorani kitukara
Nacionalidad kichwa de la amazonía los panzaleo
Nacionalidad shiwiar manta huancavilca puna
Nacionalidad shuar natabuela
Nacionalidad tsa chila otavalo
Nacionalidad zápara
Nacionalidad saraguro loja

Pérdida del idioma quichua en el Ecuador

El quichua es un idioma ancestral en el Ecuador, empleado principalmente en la Sierra y Oriente del Ecuador; usado principalmente dentro de las provincias de Chimborazo, Imbabura, Cañar, Tungurahua, etc.

Conocer sobre la presencia del quichua en el Ecuador se han formulado varios planteamientos. ¿Es preincaico, o llegó con los incas? ¿Antes de la invasión española ya estuvo muy extendido en el país o su difusión se produjo principalmente con la evangelización, durante la Colonia? A lo largo de la historia, han propuesto diferentes hipótesis acerca de la presencia del quichua en suelo ecuatoriano apoyándose en criterios de orden lingüístico, arqueológico y etnohistórico, sin embargo, no existe una versión oficial sobre el tema.

Existen dos posiciones iniciales: la una postula que esta lengua es originaria del Ecuador y la otra considera que el quichua es de origen exógeno, esta a su vez se subdivide en torno a dos hipótesis: la una sostiene que esta lengua llegó a estos lugares antes de la presencia de los incas por factores comerciales y religiosos, y la otra señala que el quichua arribó al Ecuador con los incas.

Indígenas del Ecuador con su vestimenta típica

Si mencionamos el término de pérdida del idioma quichua, hablamos de una realidad tan solo en el hecho de pensar que el quichua no tiene alfabeto, el desconocimiento de la población y la falta de interés hace que las personas lleguen a escribir quichwa en vez de quichua. El Quichua es un idioma que para poder escribirlo se lo ha españolizado. La “w” no es letra que pertenezca al idioma español, y solo se la utiliza -precisamente- en las palabras de idioma extranjero a las que se ha españolizado; y este solo es el inicio de una serie de consecuencias que ha llevado a que el idioma quichua se esté pendiente. Es el caso de la migración, las personas de las zonas rurales en busca de mejores oportunidades de trabajo o una mejor vida para sus hijos, buscan migrar a la ciudad; también hablamos de una migración interna, donde tan solo en las periferias externas (comunidades) a las partes más céntricas del lugar, donde existe mayor relación con turistas, se da una pérdida del idioma. Si mencionamos en el sistema educativo, en la Constitución se habla de una educación bilingüe español-quichua, sin embargo, en el ministerio de educación, dentro de las mallas curriculares no se planifica la enseñanza del quichua ni actividades relacionado con eso. Además, la pobreza y falta de educación dentro de las comunidades hace que las adolescentes queden embarazadas a muy temprana edad, donde no han desarrollado en su totalidad un pensamiento crítico, lo que provoca que se vean amenazadas fácilmente por la influencia de las culturas dominantes y que sus hijos no tengan la idea de preservar su cultura ni identidad, mucho menos su idioma. Finalmente, se menciona una problemática desde la familia, en busca de mejores oportunidades para sus hijos, los padres deciden no enseñar el idioma quichua, porque no lo consideran importante dentro de la sociedad, incluso no consideran que mantengan sus tradiciones como principalmente su vestimenta típica, pues esto genera que las personas indígenas sean discriminadas y subestimadas.

Preservar la lengua ancestral quichua significa que no se pierda su cultura, su identidad y sus valores; que no se deje atrás su historia y su lucha por la conservación de sus derechos y de ser considerados como ciudadanos, el Estado ha buscado formas de la preservación de esta lengua, como la autonomía de las comunidades indígenas (castigo indígena) y como la consideración del idioma dentro del sistema educativo, o incluso de la implementación de algunas de sus leyes como el Sumak Kawsay, no obstante, dichas actividades no son suficientes, y en la actualidad decir que la lengua se extinguirá es cada vez más una realidad; la última posibilidad sería que no se realicen actividades únicamente para las comunidades, si no que se busque la integración entre etnias y la idea de que la diversidad sea visible para todos, donde las actividades se busque la participación para todas las personas y no para el grupo minoritario o peor aún solo para los grupos dominantes.

Confederación de Naciones indígenas del Ecuador

Culturas populares

El Ecuador es parte del área cultural andina, uno de los focos de más alto desarrollo civilizatorio en el planeta. Por esta razón existen muchísimas fiestas tradicionales que tienen remotos orígenes bellos prehispánicos, a la vez que han sido capaces de enriquecerse con diversos elementos de las tradiciones mediterráneas que trajeron los colonizadores españoles. Las fiestas populares, pueden dividirse en ancestrales o indígenas, tradicionales mestizas y cívicas. Entre las primeras destacan las fiestas de los equinoccios y solsticios, que en la época colonial fueron calzadas en el calendario católico. De esta manera se destacan las fiestas del Carnaval en la provincia de Bolívar (Guaranda), en donde aparece el personaje del Taita Carnaval. Siguen las fiestas del ciclo del Inti Raymi, especialmente en el centro-norte de la sierra, que se inician con las celebraciones de Corphus, siendo las más célebres las realizadas en Pujilí, donde aparecen los famosos danzantes de Corphus o Las Yumbadas de Cotocollao en Quito. Las fiestas de San Juan, muy celebradas en la provincia de Imbabura y la fiesta de San Pedro, muy comunes en los cantones de la sierra norte de la fiesta del Yamor, una ancestral chicha de maíz hecha con siete variedades de maíz.

Entre las fiestas tradicionales por su riqueza simbólica y sus implicaciones histórico-culturales, se pueden destacar: La diablada de Píllaro, El Carnaval de Guaranda, La Semana Santa de Alangasí, La Fiesta de San Pablo y San Pedro en la provincia de Manabí, La romería y fiesta de la Virgen del Cisne en Loja, La Fiesta de la Virgen de Guápulo, La fiesta de la Mama Negra en homenaje a la Virgen de las Mercedes en Latacunga, Los Rodeos Montubios de las provincias de Guayas y Los Ríos, La Fiesta de San Lucas en Llacao en Azuay, El Pase del Niño en Cuenca, y los Años Viejos en todo el país, especialmente en la ciudad de Guayaquil, en la cual la creatividad popular se evidencia en la construcción de variados y descomunales muñecos de Año Viejo, verdaderas esculturas de papel y cartón.

Entre las fiestas cívicas, se destacan las celebraciones de la Independencia, como el 10 de agosto en Quito o el 9 de octubre en Guayaquil, así como otras que conmemoran la reconstrucción de ciudades que han sufrido devastadores terremotos, como la Fiesta de las Flores y las Frutas en Ambato, o la Fiesta del Retorno en Ibarra.

Gastronomía del Ecuador

La gastronomía del Ecuador se caracterizan por su gran diversidad, la cual varía de acuerdo a cada región geográfica. Las cuatro principales regiones gastronómicas del Ecuador son: costeña, andina , amazónica e insular.

También existen platos que son populares a nivel nacional como la guatita, arroz con menestra y carne, caldo de salchicha, ceviche, encebollado, seco de chivo, fritada, sancocho de bagre, bolón de verde, patacón pisao, entre otros, la mayoría de los cuales son de origen costeño. Entre los platos netamente costeños tenemos los muchines de yuca, el corviche, el bollo de pescado, la hayaca, el arroz con pollo, la bandera, el encocado, el sancocho, el caldo de torrejas, el viche, entre otros deliciosos platos.

En la región andina o Sierra se destaca la presencia de platos populares como el seco de pollo, el cuy estofado, el hornado, el yahuarlocro, quimbolitos, humitas, tamales, llapingachos, menudos, tripamishqui, locro, caldo de 31, chugchucaras, mote pillo, tostado, entre otros. En licores encontramos a las puntas, o el pájaro azul de Guaranda. Como en la Costa, esta región ha desarrollado una extensa y diversa cultura gastronómica, que se puede subdividir de acuerdo a cada provincia o zona.

En la región oriental o Amazónica se ve más uniformidad en la preparación de platos con la gastronomía serrana. En esta región se destaca la preparación de peces en hojas, como el caracha con el que tradicionalmente se elabora el ayampaco y carnes como la guanta, la guatusa y otros animales de la selva; además de plantas típicas de cada región.

Festividades populares como símbolo cultural

Las celebraciones populares como la Mama Negra, el Pase del Niño Viajero, el Carnaval de Guaranda, son algunos de los ejemplos con los cuales se puede destacar que la mayor parte de ciudadanos Ecuatorianos vuelven a unirse a pesar de pertenecer a distintas provincias, no solo se unifican los sectores urbanos en las ciudades, sino que también se complementan con el festejo de los sectores rurales por parte de nuestras comunidades indígenas.

Debido a las distintas influencias turísticas que se dan conforme los días marcados en calendarios festivos del Ecuador, se tiene la oportunidad de ofrecer productos con valor monetario a los turistas y también de obtener un amplio enriquecimiento cultural, aprendiendo de los demás e intercambiando tradiciones, formas de vida, costumbres, productos e incluso, expresar con orgullo ante los demás el cómo vivimos nuestras propias fiestas, es por ello que, las celebraciones tienen un significado mucho más profundo debido a que nos permiten fortalecer enlaces sociales y culturales con otras sociedades, además de compartir con ellos y a su vez, enriquecer la pluriculturalidad de nuestro país.

Diferencias entre la gastronomía de la región Costa y Sierra

Entre las variedades y riquezas de nuestro país podemos encontrar la gastronomía que es una de las más significativas a la hora de hablar de nuestro Ecuador, haciendo un margen entre las 2 regiones existe una diferencia de las mismas pero con un sabor exquisito que se puede degustar desde cualquier parte del país pero ninguno como el encanto de sus propias raíces.

En la región sierra es más típico comer productos nativos como lo son el melloco, papa, maíz, chocho y mote considerando que este último es uno de los alimentos más antiguos de nuestra región, sin embargo se puede decir que las comidas utilizan una gran variedad de granos para la preparación de la gastronomía serrana. Entre la comida más representativa y platos principales, podemos considerar a: el cuy asado, carnes principalmente como la de chancho, carne de vaca y verduras que son parte de lo primordial.

En cambio en la costa se puede apreciar platos marinos, ya que este cuenta con un sinnúmero de especies que ayudan a la presentación de la comida costeña, los alimentos que se necesitan para la preparación de la misma son más representativos de esa parte como el verde, maduro y obviamente especies marinas. Los platos típicos de este región son bolón de verde, corviche, ceviches como de camarón, pulpo entre otros, encebollado, sopa marinera y demás degustaciones. En fin se puede dar la apreciación de las diferentes comidas que oferta el Ecuador dando diferencias pero sabiendo que el sabor es único e incomparable sin poner en medio la variedad, no importa de que región sea sabemos que es inconfundible a otros países.

Música del Ecuador

Música tradicional del Ecuador

Orígenes prehispánicos

La música ecuatoriana es el resultado de la simbiosis cultural producida a raíz de la conquista española en el siglo XVI. A lo largo de milenios, las sociedades originarias consideraron la música como un elemento vital dentro de sus vidas, así tanto las mingas (trabajos comunitarios), como fiestas y rituales eran animados con música. La cultura costeña Chorrera (900-500 a. C.) nos dejó como herencia unas bellas botellas antropomorfas y zoomorfas denominadas "silbatos", debido a que al introducir algún líquido en su interior, producen sonidos. En las cerámicas dejadas por las distintas culturas se aprecian hermosas figuras que representan a músicos y danzantes. Un claro ejemplo son los danzantes de la cultura costeña de Jama-Coaque (500 a. C.-1500 d. C.) que usan trajes adornados con plumas, tocados elaborados y tocan tambores y rondadores. De la cultura Negativo del Carchi, de los Andes del norte, se han recuperado innumerables ocarinas de arcilla finamente pulidas. Según las investigaciones, la música prehispánica era en su mayoría de escala pentatónica. Entre los instrumentos más utilizados tenemos silbatos, sonajeros, flautas de diversos tipos, tambores, bombos, cascabeles y litófonos.

Música colonial

Cuando llegaron los españoles, procedentes de un territorio que tras ser conquistado por varios pueblos, recibió la influencia de ellos, se introdujo en el Ecuador la guitarra de origen árabe, la vihuela y las castañuelas. La mayoría de danzas festivas y rituales indígenas fueron prohibidas por la Iglesia Católica, por considerarlas obra del demonio, y en su lugar los ibéricos intentaron imponer su cultura. Sin embargo, el complejo proceso de mestizaje llevó a la fusión de ritmos. Los cantos religiosos cristianos fueron influenciados por ritmos de origen indígena tales como el yaraví o el danzante. De ahí nacieron los salves, cantes y tonadas. El fandango y la zamacueca, ritmos tradicionales españoles invadieron los pueblos mestizos y se convirtieron en el alma de las fiestas. Paralelo a esto, desde mediados del siglo XVI comenzaron a llegar los primeros negros de origen africano y con ellos llegaron tambores, xilófonos, redoblantes, guasás y el tono cadencioso de su música. Con todas estas influencias aparecieron los sanjuanitos, sanpedritos, albazos, capishcas y alzas. En el siglo XVIII, con la consolidación de una élite criolla y el inicio del periodo conocido como la Ilustración llegó el minué de origen francés.

Educación en el Ecuador

La cultura crea educación y la educación crea cultura

La educación es el conjunto de conocimientos, órdenes y métodos por medio de los cuales ayuda al individuo en su desarrollo, logrando así mejorar cada una sus facultades intelectuales, morales, físicas y espirituales.

En varios estudios realizados se ha identificado numerosos factores que determinan el rendimiento educativo de los estudiantes y se agrupan en tres grupos:

  1. Características individuales: se destacan las variables relativas a la nacionalidad y al idioma principal del alumno.
  2. Antecedentes familiares: el nivel socioeconómico familiar que guarda relación con el rendimiento educativo del estudiante, siendo este superior cuan mayor es el nivel social y económico de los progenitores.
  3. Características de la escuela a la que asisten: se puede encontrar factores como su localización (urbana o rural), o el tipo de escuela (pública o privada).

Por lo que es importante mencionar, que la falta de educación generalmente se ha visto presente en las zonas rurales del Ecuador y como consecuencia traen el analfabetismo, sin embargo; sus habitantes, mantienen la predisposición para que cada uno de sus hijos cuenten con la educación correspondiente y así logren alcanzar un nivel avanzado para su calidad humana y académica.

Analfabetismo en zonas rurales

El analfabetismo aparece a raíz de la falta de educación y niveles bajos en la calidad de contenidos y metodologías de enseñanza.

Según el INEC, los índices de analfabetismo muestran una ligera reducción entre los años 2018 y 2021, pues bajó del 6,5 % al 6 %. En los sectores indígenas y montubios, tienen tasas que superan el 15 %. En el caso de las zonas rurales, la tasa de analfabetismo puede llegar al 11,1 %, mientras que en las zonas urbanas alcanzan el 3,6 %.[11]

La población campesina se encuentra sujeta a relaciones semifeudales de la producción, lo que lleva a ahondar en el atraso económico del país, siendo este una de las circunstancias para llegar a un desequilibrio con el analfabetismo. El ausentismo escolar que se presenta en las zonas rurales se da porque en ocasiones el niño no puede asistir a la escuela, por tener que ayudar al sostenimiento del hogar.

No obstante la educación, ha ido mejorando con el pasar del tiempo y cabe destacar que el nivel del analfabetismo ha ido en descenso, ya que cada uno de los niños, niñas y adolescentes de estas zonas ahora tienen acceso a la educación; logrando así un mejor desarrollo humano en las nuevas generaciones.

Por otro lado, está el analfabetismo digital que, según la UNESCO, "Es cuando el individuo desarrolla sus actividades personales, educativas y profesionales sin vincularse con tecnologías o medios digitales, limitando sus acciones a recursos tradicionales, principalmente relacionados con la lectura y escritura".

Las personas que viven en las zonas rurales del Ecuador, cuentan con esta brecha de analfabetismo digital, la misma que empeoró en los años de pandemia de COVID-19, haciendo que el acceso a la educación para niños, niñas y adolescentes se convierta en un problema y limitando su aprendizaje.

Religión en el Ecuador

Religión en Ecuador (INEC)
Religión Porcentaje
Catolicismo
  
74 %
Protestantismo
  
10,3 %
Sin religión
  
8,1 %
Otras religiones
  
7,6 %

Según una encuesta realizada en 2018 por el INEC,[12][13]​ el 91,9 % de la población profesa una religión (de los cuales el 80,44 % es católico, el 11,3 % son evangélicos y el 7,6 % pertenece a otra religión) y el 8,1 % no practica ninguna religión.

El culto con el mayor número de adeptos en el país es el catolicismo que en algunas ciudades está volviendo a cobrar mucha importancia. Dentro del catolicismo popular es importante el culto que tienen santos y vírgenes locales, entre los que destacan la Virgen de la Merced, la Virgen del Quinche, o la Virgen del Cisne.

Recientemente han cobrado importancia algunos cultos protestantes- Evangélicos, los que incrementan su número de fieles debido a la disminución de los católicos.

Los pueblos indígenas tienen cosmovisiones complejas de origen prehispánico que a veces se sincretizan con el catolicismo. En el caso específico de los quichuas, existe una matriz andina inca que encuentra correspondencia en Perú y Bolivia. Los afroecuatorianos no tienen cultos específicos, pero sí formas específicas de rendir culto dentro del catolicismo.

Arte y literatura

Literatura del Ecuador

La literatura ecuatoriana se ha caracterizado por ser esencialmente costumbrista y, en general, muy ligada a los sucesos exclusivamente nacionales, con narraciones que permiten vislumbrar cómo es y se desenvuelve la vida del ciudadano común y corriente. De manera muy certera podría decirse que el Ecuador no ha dado literatos cuyos libros se vendan masivamente a nivel mundial. Tal vez el escritor más famoso a nivel mundial es Jorge Icaza sobre todo debido a su novela Huasipungo. Esta trata de la explotación y sometimiento de los indígenas en las haciendas serranas.

Otros escritores ecuatorianos han logrado ser medianamente conocidos en el contexto internacional, especialmente en los países hispanohablantes o iberoAméricanos. Entre estos tenemos a: Juan Montalvo, José de la Cuadra, Joaquín Gallegos Lara, Pablo Palacio, Demetrio Aguilera Malta, Alfredo Pareja Diez-Canseco, Adalberto Ortiz, Nelson Estupiñán Bass, Medardo Ángel Silva, Arturo Borja, Nela Martínez, Alicia Yánez Cossío, José Martínez Queirolo, Miguel Donoso Pareja y Jorge Enrique Adoum.

Uno de los aspectos más interesantes de las letras ecuatorianas es que estas han producido una cantidad notable de buena narrativa, con autores que lograron fotografiar la idiosincrasia criolla y plasmarla en sus relatos. Nadie podría decir, pese a la crudeza de su contenido, que por ejemplo las novelas de Jorge Icaza no son un retrato muy hábilmente fabricado de las horribles penurias del indígena de la sierra ecuatoriana. Icaza traslada al lector al escenario que describe e incluso utiliza el mismo lenguaje que tienen los protagonistas en la vida real.

Pero la literatura ecuatoriana no se limita únicamente a Icaza y el indigenismo. También existen otros grandes expositores de la misma, como Alfredo Pareja Diezcanseco, quien destacó más que nada como novelista. Este, en contraposición a Jorge Icaza, creó novelas esencialmente urbanas, en las que aflora la denuncia social. También fue un gran historiador. Si seguimos en la senda de los novela dedicada a la denuncia social, es imprescindible nombrar a Joaquín Gallegos Lara, cuya obra, aunque breve, es magistral al aludir a los problemas que agobian a la clase obrera y la brutal explotación que esta sufre a manos de empresarios inescrupulosos. En "Las cruces sobre el agua" narra la peor masacre obrera ocurrida en la historia del Ecuador (1922). Demetrio Aguilera Malta, en cambio, fue más que nada un novelista costumbrista aunque también muy multifacético. En sus escritos describió al "montubio", el típico campesino mestizo de la costa ecuatoriana. Entre las mujeres que escriben está Alicia Yánez Cossío, dueña de una considerable producción narrativa, en la que se incluye la novela "Sé que vienen a matarme", una notable novela acerca de la vida de Gabriel García Moreno y los excesos que cometió mientras era presidente de Ecuador.

En la literatura contemporánea podemos encontrar varios ensayistas importantes como Agustín Cueva y Bolívar Echeverría; narradores como Javier Vásconez, Eliécer Cárdenas, Huilo Ruales, Santiago Páez, Abdón Ubidia, Marco Antonio Rodríguez, Leonardo Valencia, Gabriela Alemán, Iván Égüez, Jorge Velasco Mackenzie, Mónica Ojeda, Solange Rodríguez; o poetas como Alexis Naranjo, Iván Carvajal, Iván Oñate, Julio Pazos, Humberto Vinueza, Javier Ponce, Fernando Nieto Cadena, Jorge Martillo, Edwin Madrid, Paco Benavides, entre otros.

Cine del Ecuador

Existe en el Ecuador una larga historia de producción cinematográfica, en la que se incluyen cortos y documentales hechos a los largo del siglo XX. Desgraciadamente y pese a la calidad o el valor histórico de algunas de esas aportaciones culturales, hasta ahora el cine de este país no ha tenido mayor repercusión (con ciertas excepciones).

Podría afirmarse que la producción de cine en el Ecuador comenzó en la década de 1920, con la producción del primer largometraje argumental ecuatoriano: El tesoro de Atahualpa, dirigido por el ecuatoriano Augusto San Miguel. Además, en la misma década, el italiano Carlos Crespi dirigió el importante documental Los invencibles shuar del Alto Amazonas También están las más recientes, como Rabia, Ratas, ratones, rateros, Prometeo deportado y A tus espaldas; la primera y la segunda han recibido premios a nivel internacional. Desde un punto de vista educativo, intercultural y artístico, el documental producido por docentes universitarios "El Arte Perdido de la Educación: conociendo la interculturalidad de Ecuador" ha sido nominado y premiado en múltiples festivales de cine.

Arte contemporáneo en el Ecuador

Debemos entender al Arte Contemporáneo Ecuatoriano como un fenómeno que rebasa los límites de lo que hasta este momento la institucionalidad artística ha definido como arte, lo cual a su vez permite reestructurar radicalmente tanto a la crítica como a la teoría del arte, obligando a repensar sobre los cimientos de tales estructuras.[14]

Entre las organizaciones culturales independientes sin fines de lucro se destaca la Fundación Centro Ecuatoriano de Arte Contemporáneo (CEAC), que desde 1995 ha puesto en marcha una serie de proyectos de intercambio, investigación y promoción del arte contemporáneo del país. El CEAC ha conformado un valioso archivo audiovisual abierto para consulta de la producción artística contemporánea del Ecuador.[15]

En el interior del espectro del arte ecuatoriano contemporáneo los concursos que se han presentado como de avanzada tanto por su originalidad como por su creatividad y ruptura frente al dominio del modelo de “salón” son AL ZUR-ICH, evento de arte público que se realiza al sur de Quito, y TODO POR UN YORCH que se realiza en Guayaquil, que es una convocatoria para la creación de una obra de arte con un dólar o por el valor de un dólar, los dos eventos se caracterizan por generar una cartografía discursiva que le da un carácter local y de apropiación de un contexto específico con el que trabajan los artistas participantes.

Instituciones estatales culturales

Existen algunas instituciones gubernamentales que se encargan de la cultura en el Ecuador; estas son: la Casa de la Cultura Ecuatoriana, el Banco Central del Ecuador, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y el Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador, instituciones dedicadas a la constitución y protección del patrimonio cultural del país....

Realidad cultural del Ecuador

El Gobierno Nacional a través de organismos como el Ministerio de Cultura, Departamentos de los Gobiernos Seccionales, Núcleo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, museos, galerías, la Confederación Nacional de los Pueblos pretende recuperar y fortalecer los conocimientos ancestrales iniciando por las fiestas y las ritualidades de los pueblos. El Ecuador es un país multicultural conformado por indígenas, población mestiza y afrodescendientes; la multiculturalidad se la reconoce a través del respeto y el involucramiento en sus festividades, ritualidades, astronomía, arquitectura, ingeniería, gastronomía, medicina, arte, música, danza, vestimenta, espiritualidad e idioma, que constituyen la riqueza cultural de nuestro país. Se está promoviendo la revitalización de los conocimientos de las nacionalidades.

La difusión de las expresiones y conocimientos ancestrales será local, nacional e internacional; los mismos que permitirá promover el fortalecimiento de la actitud intercultural de la sociedad ecuatoriana con materiales biográficos a través de la educación general (básica, bachillerato, universitaria y bilingüe del Ecuador) La población ecuatoriana, como todas las del mundo, tiene una identidad histórica, idioma y cultura propias mediante sus instituciones y formas tradicionales de organización social, cultural, política, económica y ejercicio de autoridad.

Dentro de este contexto se está trabajando con las nacionalidades indígenas, mestizos y montubios para reconocer las características antropológicas, rasgos filiales e idioma, elementos que inciden directamente en el desarrollo integral de cada grupo cultural.

Las nacionalidades indígenas, mestizos y montubios se encuentran realizando esfuerzos para revitalizar y afianzar sus identidades culturales, especialmente las poblaciones vulnerables; por otra parte la corriente de la globalización y de interculturalización tiende a la homogeneización cultural y, por ende, a la desaparición de la diversidad. Dentro de este ámbito la implementación efectiva de los procesos de formación y capacitación cultural en todos los niveles, como también la puesta en práctica de la interculturalidad, requiere de una base teórica cultural o la sistematización de los conocimiento ancestrales, de modo que estos se encuentren al alcance de los diversos grupos culturales y de la sociedad en general, lo que propiciará su revitalización y revalorización.

Este tema, que los gobiernos de turno no han asumido con la importancia que se debe dar, simplemente se ha limitado a mirar como un mero espectáculo, con énfasis en el deporte, el teatro, la danza y la música expresada por otros grupos culturales, convirtiéndose en sinónimos de comediantes, son los que se encargan de dar paso al folklorismo; de esta manera se crea en el imaginario de la sociedad una conciencia de desvalorización, minimizando el potencial de las diversas manifestaciones culturales, especialmente en las nacionalidades indígenas, mestizos y montubios.

En cuanto a los saberes culturales, estos no cuentan con un espacio público específico para su socialización y difusión; tampoco están considerados en los sistemas educativos; las personas de conocimiento ancestral pasan por desapercibidas por el llamado mundo intelectual nacional.

En este Gobierno se ha elevado a política de Estado el desarrollo y gestión cultural como un elemento indispensable para el desarrollo sostenible de la población ecuatoriana, decisión que se convierte en una oportunidad para la construcción de un país pluricultural a partir de la revitalización de las culturas específicas.

El Ministerio de Cultura, como una instancia rectora de las políticas culturales en el Ecuador, se encargará de garantizar la pluriculturalidad del país.

Deporte

El deporte más practicado y seguido en el Ecuador es el fútbol. Los clubes profesionales más populares son: Deportivo Quito, Barcelona, Emelec, Liga de Quito Independiente del Valle y El Nacional. Pero también existen otros equipos muy populares a nivel regional como Deportivo Cuenca, Liga de Portoviejo, Manta FC, Liga de Loja, Macará, Olmedo, Universidad Católica, Aucas, Fuerza Amarilla, entre otros. El atletismo es el deporte que más triunfos ha otorgado al Ecuador con su máximo representante: Jefferson Pérez quien obtuvo las medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Pekín 2008, y un tricampeonato mundial en París 2003, Helsinki 2005 y Osaka 2007.

También son practicados y seguidos el tenis, el basquetbol, y el voleibol. Existe una variante ecuatoriana del voleibol, conocida como ecuavóley. Este se caracteriza por jugarse solo con tres jugadores por cada equipo y además por tener la malla en un lugar mucho más alta que la del voleibol convencional.

Véase también

Notas y referencias

  1. a b c d e f g Ayala, Enrique (2014). «La interculturalidad: el camino para el Ecuador». Universidad Verdad (65). ISSN 1390-2849. 
  2. a b Simbaña Pillajo, Freddy (3 de febrero de 2021). Salas, Ricardo, ed. Resistencia y lucha social indígena en los Andes ecuatorianos: Paro Nacional 2019. Historia. Ariadna Ediciones. pp. 141-155. ISBN 979-10-365-6053-8. Consultado el 6 de marzo de 2023. 
  3. Ayala Mora, Enrique (2014). «ECUADOR INTERCULTURAL». LA INTERCULTURALIDAD: EL CAMINO PARA EL ECUADOR. 
  4. Mora, Enrique (2014). La interculturalidad: El camino para el Ecuador. 
  5. Bretón, Víctor; Cortez, David; García, Fernando (24 de febrero de 2014). «En busca del sumak Kawsay. Presentación del Dossier». Íconos - Revista de Ciencias Sociales 0 (48): 9. ISSN 1390-8065. doi:10.17141/iconos.48.2014.1206. Consultado el 15 de febrero de 2023. 
  6. a b c «ECUADOR INTERCULTURAL». UNIVERSIDAD DEL AZUAY. DICIEMBRE, 2014. 
  7. Ayala Mora, Enrique (2014). INTERCULTURALIDAD: EL CAMINO PARA EL ECUADOR. Avda. 24 de mayo N.º 7-77 y Hernán Malo: UNIVERSIDAD DEL AZUAY. Consultado el 15 DE FEBRERO DEL 2023. 
  8. Espinosa Apolo, Manuel (2008). Los mestizos ecuatorianos y las señas de identidad cultural. Editorial Ecuador. ISBN 978-9978-92-633-8. Consultado el 19 de febrero de 2023. 
  9. Ministerio Coordinador de Patrimonio y UNICEF. Nacionalidades y pueblos indígenas, y políticas interculturales en Ecuador: Una mirada desde la educación. 
  10. Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, INEC, Censo de Población y Vivienda 2001
  11. El 6% de ecuatorianos mayores de 15 años no sabe leer ni escribir; en primicias.ec.
  12. El 80% de ecuatorianos es católico Archivado el 11 de agosto de 2013 en Wayback Machine.
  13. El 80% de los ecuatorianos afirma ser católico, según el INEC
  14. Pacurucu Cárdenas, Hernán. (2006) Políticas al Borde: una investigación sobre el Arte Contemporáneo Cuencano en los discursos políticos. Cuenca:Edición Universidad de Cuenca-Bienal de Cuenca.
  15. Fundación Centro Ecuatoriano de Arte Contemporáneo CEAC Archivado el 23 de septiembre de 2011 en Wayback Machine.

Enlaces externos

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