Aviación Militar Colombiana
Con la toma de la población de Leticia, el primero de Septiembre de 1932 por un grupo de civiles y militares peruanos, se dio inicio a una guerra absurda que enfrentó a dos naciones hermanas, Colombia y Perú.
La población de Leticia esta situada en el extremo sur de Colombia, en el llamado Trapecio Amazónico, región colombiana reconocida por el Perú mediante el tratado Salomón-Lozano de 1922.
De vuelta al poder en el Perú en 1919, Leguía rompió magistralmente la crónica complicidad colombo-ecuatoriana, exacerbada por Chile, mediante el Tratado Salomón-Lozano de 1922, que si bien reconoció a Colombia el triángulo de Leticia, hizo ganar al Perú el triángulo de Sucumbios, estratégicamente ubicado en la margen occidental del Putumayo, lo que permitió al Perú encerrar, virtualmente, al Ecuador en su vertiente oriental. Los caucheros peruanos con intereses en la margen opuesta del Putumayo, cuyas atrocidades cometidas se olvidan sospechosamente, gritaron sin rubor traición; miopes como posiblemente lo estuvieron para no ver o no querer ver los apremios que pasaba la República Peruana ante el esperado arbitraje sobre la provincias cautivas y la renuencia del Ecuador para negociar en forma definitiva su frontera con el Perú. Por eso, no es ninguna coincidencia que el Protocolo Castro Oyanguren-Ponce de 1924 tuviera lugar después de haberse concluido el Tratado Salomón-Lozano. Como tampoco es ninguna coincidencia que el arreglo limítrofe con Chile haya precedido al del Ecuador.